Hoy en día las distintas macro cadenas de ropa que comercializan sus productos, lo hacen con el mínimo coste de fabricación y con unos márgenes de beneficio que sacrifican en muchos casos la creatividad y el cariño con que se deben hacer las cosas que llevamos y nos ponemos.
Utilizando procesos productivos netamente industriales, distribuciones masivas de sus productos, explotando logos, dibujos e imágenes conocidas por niños y mayores a través de medios de comunicación, muchos fabricantes de ropa simplemente lanzan muchos productos, todos iguales, con expectativa de venta masiva. Por tratarse en su mayoría de productos elaborados con contenidos, imágenes o diseños conocidos por niños y adultos.
De esta forma consiguen abaratar los costes, vender más, pero el resultado es que todos vamos iguales.
Utilizando procesos productivos netamente industriales, distribuciones masivas de sus productos, explotando logos, dibujos e imágenes conocidas por niños y mayores a través de medios de comunicación, muchos fabricantes de ropa simplemente lanzan muchos productos, todos iguales, con expectativa de venta masiva. Por tratarse en su mayoría de productos elaborados con contenidos, imágenes o diseños conocidos por niños y adultos.
De esta forma consiguen abaratar los costes, vender más, pero el resultado es que todos vamos iguales.
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